jueves, 20 de agosto de 2009

Erikadas

¿Hemos hablado ya de las cosas que me pasan a mí y sólo a mí? Como lo del centro comercial... ah, y que hoy casi me caigo del bus. Otra vez. No pregunten.

¿Alguna otra para añadir a la lista? Bueno, mi evidente carencia de sentido de orientación. También... oh, bueno. Son demasiadas. Como cuando uno deja caer el celular en el agua, y no se da cuenta.

Es que hay gente salada, gente tonta... y yo.

Les contaré... ayer estaba muy feliz y campante en mi casita, cuando la vecina (otra miembro honorario del club de los salados) timbró para contarme que el apto se había inundado. Yo, como buena ciudadana que soy (?), tomé una toalla, un trapero y un montón de recipientes para ayudarla.

Al cabo de un rato de limpiar, y al ver que no llegaba mi mamá, fui por mi celular para llamarla, pero como no contestaba, me lo llevé a la casa de la vecina. Una vez me comuniqué, guardé el cel en el pantalón y seguí limpiando.

Ahora bien, no sé en qué momento se cayó y los hijos de la vecina lo recogieron. Sé que volví a mi casa y alcancé a hacer un par de cosas random antes de acordarme del teléfono y buscarlo en mi pantalón. Pero vamos, soy Erika. Debí suponerlo. Claro, se había caído.

Cuando me lo entregaron, estaba mojado. Lo expuse al secador un buen rato, y más tarde intenté prenderlo, pero no servía. Claro, ahí entra mi mala suerte. Es que resulta que no se pudo caer cualquiera de los celulares anteriores que he tenido, sino este, que, al ser herencia de mi primo, vale más que todos los anteriores juntos. Tampoco pudo ser el de mi nana, que es mucho más económico. Insisto, soy Erika.

¿La buena noticia? Esta mañana, antes de que cayera definitivamente en un colapso nervioso, decidió servir. Y la lección del día de hoy: Erikadas como esas me persiguen, y lo harán por el resto de mi vida.


Bueno, debo admitirlo. Esta entrada tiene su origen en que estoy muy entusiasmada. Vamos, ¿no creen que le hacía falta alguna cosa x al blog? Con tanto tinte emo... No es que los problemas se hayan evaporado. Pero... ¡Luna nueva se estrena el 27 de noviembre en Colombia! Es algo para... ser feliz. Muy feliz.

Sólo un ratito, ¿sí? Dedicaré un tiempo a mi pequeño paraíso privado: Una segunda parte que sé que estará mucho mejor que la primera.

Ahí se ven :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jaja tu y tus erikadas XD fresca q todos tenemos nuestros retos de sal att: carlos vega

Erika dijo...

jajaaj pues sí, es cierto, pero yo a veces me paso ;) xD