Algunas veces, te sientes un poco rota. Te levantas a la hora acostumbrada. Cumples con la rutina de cada día, y luego improvisas algún canal en la televisión, o una maratón musical de canciones de rock con mensajes de soledad. Soledad. Una sensación constante de vacío, la impresión de no tener a nadie cuando estás rodeada de personas. El sentimiento de que cada día de tu vida será igual, guiado por la rutina y vivir las mismas cosas. A veces sólo quieres escapar desesperadamente de eso. Sólo esperas un abrazo de alguien allí afuera. Pero no de cualquiera. Porque realmente no estás sola. Siempre hay alguien ahí. Y hablar de ti como si ese alguien no existiera, resulta absolutamente injusto. Hay alguien que se preocupa por ti. Alguien que puede arrebatarte el sentimiento de soledad en un momento, con un gesto o una palabra. Alguien que puede arrancarte una sonrisa en un solo instante. Alguien que hace que lo demás, tenga sentido. Sólo debes esperar a que el tiempo permita que las cosas tomen el camino correspondiente. Pero realmente no estás tan sola.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario