¿Se han preguntado cómo hay personas que con solo sonreír un poco frente a la cámara, obtienen una foto sencillamente perfecta? Es decir, yo personalmente pertenezco al grupo de personas que definitivamente no obtienen más de una buena foto en un millón, y eso, con mucho esfuerzo. ¿Cómo conseguí mi primera foto buena? Ya que no tengo ocupación útil por el momento, ahí va mi “magnífico relato”.
Desde mi más tierna infancia, perseguía a las cámaras y adoraba que me tomaran fotos, pero en los últimos cinco años, tras ver la vergonzosa evidencia, me he dado cuenta de que, de fotogénica, tengo poco, si no es que nada.
Aún así, uno no se puede negar a tomarse fotos para documentos de identificación, de modo que para ello, luego de descubrir que sonreír no tenía caso, opté por salir seria en todas las fotos.
Al tomar esta decisión, entre a formar parte del grupo de personas que salen con los ojos cerrados, con cara de borrachos, o simplemente, con aspecto espeluznante.
Sin embargo, seguía odiando la cámara y ella a mí, hasta que me compraron el celular con cámara integrada, no había nada mejor que eso, aunque no me gustara la cámara, el teléfono significaba Adiós a la ‘lucecita cegadora’ (aunque sé perfectamente que a las cámaras se les podía quitar el flash), adiós ojos cerrados o rojos.
Y vamos, que a todos nos ha pasado siquiera una vez, eso de sentirse terriblemente aburrido, y cuando me pasó, simplemente tomé el teléfono y empecé a tomar fotos.
Debo mencionar que tomarlas es lo más sencillo del mundo, pero a la hora de verlas, uno hace acopio de todo su optimismo e invoca mentalmente los nombres de cualquier ‘dios de la foto’ solo por si acaso, aun sabiendo que eso es una completa ridiculez.
Ahora, las primeras 25 fotos me hacían ver sombría y hasta gótica, y vamos, creo que no lo soy. Así que, en busca de la foto perfecta, puse una sonrisa de Krusty el Payaso, que se veía más falsa que un billete de 15 mil pesos (los colombianos sabrán a qué me refiero) y me tomé otras 20 fotos, y el resultado…bah, podemos obviarlo.
Harta de tan patética situación, encendí mi MP4 a un volumen que me permitiera escuchar bien sin riesgo de quedarme sorda, ni tener que usar los audífonos, y entonces, empezó una de mis canciones favoritas, de ésas que te llevan de paseo por la Calle del Recuerdo, y empecé a sonreír de ésa manera que cualquier persona en sus cabales llamaría ‘sonrisa idiota’, pues bien ¡Esa es perfecta para una foto!
Aproveché entonces, y me tomé la tan ansiada foto, y al verla me dije que definitivamente ésa era la foto (Sí, hablo sola ¿Algún problema con eso?
Y bien, eso es todo, bueno, si omitimos la parte en que mi hermanito menor encontró el teléfono y borró la foto…pero eso es otro asunto. El caso es que el truco era simplemente relajarse, como leí alguna vez en alguna revista de artículos sentimentaloides para adolescentes confundidas, pero ¡Vamos! Yo no le hago caso a las revistas de niñas rosas, las leo, pero no les hago caso xD.
Así que, la moraleja del día fue que, para tomarme una foto, no necesito reir como esquizofrénica, simplemente ser espontánea (OK, creo que empiezo a sufrir el Síndrome del Escritor de Revistas Cursis)
Ahora sí, eso es todo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

1 comentario:
Hola, Erikirijilla!
Creo que soy la primera en poner un comentario por acá. Hum. ¡Qué genial! . Bienvenida al mundo de los blog por cierto, y eso que yo me hice el mío un par de meses antes que tú. Y lo empezaste en octubre, vamos, tu blog es mucho más original que el mío xD, que tiene un nombre de lo más patoso y si me aburro de él seguramente me creo otro y será. Bueno, ese no es el caso xD. Yo venía a comentar de tu bloggeo (?).
Sí, lo más difícil del mundo es tomarse una foto linda. Por lo menos yo ya pasé esa etapa de "¡me veo horrible!, ¡no quiero fotos!" y washulerus (entiéndase esta palabra como un etcétera, es que es particular xD). Ahora por lo menos intento salir lo más naturalmente posible (aunque mis fotos son más serias que nada) y mi fotolog no tiene fotos de lo más alegres de hecho, y es que no soy la persona más fotogénica, pero al menos, tengo un poco de pinta (si peco de vanidosa). Y tú también deberías de tener lo propio. Si como alguien me dijo por ahí (y que conste que fue hombre): Todas las mujeres somos bellas.
Cariños.
Publicar un comentario