--Debo irme.
Y el corazón se encogió en su pecho al pronunciar esas palabras.
Pero debía hacerlo, o ambos morirían.
--¿Volverás?
Pero, a pesar de su mirada cargada de terror y ansiedad, no pudo mentirle.
--No lo creo.
Con un beso fugaz en los labios, la dejó sola, sabiendo que ésa sería la última sonrisa que le dedicaría." }
Por Dios! Este es el tipo de cosas que me recuerdan lo cursi que puedo llegar a ser, y no creo que nadie tenga dudas, porque esas 120 palabras salidas sin pausa han sido un ataque de cursinspiración inmediato... espero pronto tener nuevas ideas, no sólo encaminadas a las cosas cursis...
Pero ya que estamos así sentimentales, los invito a visitar este blog http://memoriesofthelife.blogspot.com/
No diré nada al respecto, revísenlo ustedes mismos.
Un beso, Erika
